Pedro Páramo (Juan Rulfo)
- 23 -
Entonces oyó el llanto. Eso lo despertó: un llanto suave, delgado, que quizá por delgado pudo traspasar la maraña del sueño, llegando hasta el lugar donde anidan los sobresaltos.
- 23 -
Publicado por
@kme
a las
21:13
Etiquetas: Juan Rulfo
No hay comentarios:
Publicar un comentario