sábado, 15 de diciembre de 2007

La despedida (Milan Kundera)

- 26 -

Los celos tienen el asombroso poder de iluminar con rayos penetrantes únicamente a uno sólo, dejando en total oscuridad a la masa de los demás hombres.

- 34 -

¡Qué puede pasarle a la gente cuando recibe diariamente, con la ayuda del despertador, un pequeño shock eléctrico! Diariamente tienen que acostumbrarse a la violencia y desacostumbrarse al goce. Créame, lo que decide el carácter de la gente son sus mañanas.

- 37 -

Seducir a una mujer, eso sabe hacerlo hasta el más tonto. Pero saber abandonarla es algo que sólo puede hacer un hombre maduro.

- 60 -

Del mismo modo en que el enamoramiento hace a la mujer de la que se está enamorado más hermosa, la angustia que produce una mujer a la que se teme hace que cada uno e us rasgos imperfectos aparezca ampliado a un tamaño desproporcionado.

- 86 -

La mayoría de la gente se mueve en un círculo idílico entre el hogar y el trabajo. Viven en un territorio seguro fuera del bien y el mal. La visión de un hombre que asesina, les horroriza sinceramente. Pero basta con que les saquen de ese territorio tranquili para que se conviertan en asesinos sin darse cuenta.

- 88 -

Te diré cuál es el descubrimiento más triste que he hecho en mi vida: las víctimas no eran nada mejores que los victimarios. Me los puedo imaginar perfectamente con los roles cambiados. Tú puedes pensar que es una excusa del hombre para quitarse la responsabilidad de encima y cargársela al Creador por haberlo hecho tal como es. Y puede que sea bueno que lo pienses. Porque llegar a la conclusión de que no hay diferencia entre el culpable y la víctima, significa "abandonar toda esperanza". Y a eso se le llama "infierno", hjita.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Malinche (Laura Esquivel)

- 110 -

Malinalli deseaba haber contado con la ligereza de las mariposas y haber migrado tiempo. Haber volado por los altos cielos, mucho más allá de las nubes, sobre ellas, desde donde no se oyeran los llantos y los lamentos, desde donde no se distinguieran los cuerpos mutilados, los ríos de sangre, el olor a muerte. Escapar antes de que sus ojos se cegaran, antes de que su corazón se congelara y su espíritu se desconectara de sus dioses.

- 122 -

Cuando la flor se abre, viene la mariposa, cuando la mariposa viene, se abre la flor

sábado, 17 de noviembre de 2007

El pintor de batallas (Arturo Pérez Reverte)

- 77 -

Somos producto, pensaría más tarde, de las reglas ocultas que determinan casualidades: desde la simetría del Universo hasta el momento en que uno cruza la sala de un museo.

- 108 -

-Por eso sabe, como yo, que cuando el desastre devuelve al hombre al caos del que procede, todo ese civilizado barniz salta en pedazos, y otra vez es lo que era, o lo que siempre ha sido: un riguroso hijo de puta.

- 117 -

Es -Gödel aparte- como los procedimientos matemáticos: poseen tal seguridad, claridad e inevitabilidad, que proporcionan alivio intelectual a quienes los conocen y manejan. Son analgésicos, diría yo. Así volvemos a un Aristóteles algo maltrecho, pero todavía útil: la comprensión, incluso el esfuerzo por comprender, nos salva. O al menos consuela, porque convierte el horror absurdo en leyes serenas.

- 124/125 -

Se agitó el pintor de batallas, pasando los dedos por los bordes de la grieta del muro, ásperos y fríos. Carne cruda, recordó de pronto, junto a huellas de un animal en la arena. El horror siempre al acecho, exigiendo diezmos y primicias, listo para degollar a Euclides con la guadaña del caos. Mariposas aleteando por todas las guerras y todas las paces. Cada momento era una mezcla de las situaciones posibles combinadas con las imposibles, de grietas previstas desde aquel primer instante a la temperatura de tres mil millones de grados Kelvin, situado entre los catorce segundos y los tres minutos después del Big Bang, inicio de una serie de casualidades precisas que crean al hombre, y lo matan. Dioses borrachos jugando al ajedrez, albures olímpicos, un meteorito errante de sólo diez kilómetros de diámetro que, golpeando la Tierra y aniquilando a todos los animales con más de veinticinco kilos de peso, despejó el camino a mamíferos entonces pequeños y temerosos que, sesenta y cinco millones de años después, terminarían siendo homo sapiens, homo ludens, homo occisor.

Una Troya previsible bajo cada foto y cada Venecia. Venerar caballos de madera con el vientre preñado de bronce, aplaudir por las calles a los maestros florentinos o quemar, con idéntico entusiasmo, sus obras en las hogueras de Savonarola.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

El mundo de los prodigios (Robertson Davies)

- 86 -

Por más sinceros que tratemos de ser en nuestros recuerdos, no podemos dejar de falsearlos en función del conocimiento que hemos adquirido con posterioridad.

- 366 -

A menudo me ha sorprendido qué bien entienden las personas acomodadas e incluso los ricos las privaciones físicas que sufren los probres sin tener ni la menor idea de cómo es la sordidez intelectual en la que viven sumidos, que es uno de los elementos causantes de sus desdichas. Se trata de una sordidez qe se lleva en el tuétano de los huesos; rara vez puede la educación hacer algo para extirparla cuando la educación es mero asunto de escolarización.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Mantícora (Robertson Davies)

- 85 -


Me han dicho que ésa no es su enfermedad, sino tan sólo un síntoma, y los síntomas no tienen curación; a lo sumo, podrán aliviarse. Las enfermedades sí pueden curar, pero sólo cuando sepamos en qué consisten, y sólo si las circunstancias nos son favorables. Entonces diminuyen los síntomas.

- 93 -

Vivir es batallar con los trasgos
enlas criptas del corazón y del cerebro.
Escribir es en cambio sentarse
y juzgarse uno mismo.

(Ibsen)

- 127 -

En efecto, recordaba la teoría platónica sobre los cuatro modos de aprehensión, y era capaz de nombrarlos: la razón, el entendimiento, la opinión y la conjetura. En cambio, la doctora von Haller, que no había estudiado en Oxford, quiso llamarlos pensamiento, sentimiento, sensación e intuición, y parecía de hecho tener uabsoluta convicción de que no era posible que un hombre racional hiciera una elección o estableciera un orden de prioridades entre las cuatro opciones, prefiriendo de manera natural la razón. Nacemos con una predisposición innata hacia una de las cuatro, y hemos de ir tirando con lo que nos sea dado.

- 193 -

Si es preciso mirar y escuchar el amor sin pasar vergüenza, hay que transmutarlo en arte, y eso es algo que yo no sé hacer…

- 222 -

La plenitud física satisface los apetitos, pero ¿agudiza la percepción?

- 233 -

Hay un momento, cuando un hombre se desnuda, en que resulta tan estúpido, que no hay nada en el mundo que pueda convertirlo en una figura dotada de un mínimo de romanticismo. Es el momento en que se queda con los calcetines y la ropa interior.

- 272 -

Un buen abogado es el alter ego de su cliente, su tarea consiste en decir lo que diría su cliente si tuviera el saber y el poder que se precisan.

- 275 -

Aseguraos de elegir aquello en lo que creéis, y sabed bien por qué creéis en ello, porque si no elegís aquello en lo que no creéis, podéis estar seguros de que alguna creencia, y seguro que no muy de fiar, os elegirá a vosotros.

lunes, 1 de octubre de 2007

Corazón tan blanco (Javier Marías)

- 22 -

…me di cuenta de que me era muy difícil pensar en ella, y totalmente imposible pensar en el futuro, que es uno de los mayores placeres concebibles para cualquier persona, si no la diaria salvación de todos: pensar vagamente, errar con el prensamiento puesto en lo que ha de venir o puede venir, preguntarse sin demasiada concreción ni interés por lo que será de nosotros mañana mismo o dentro de cinco años, por lo que no prevemos.

- 42 -

El día que no estuvimos juntos, o lo que se nos iba a decir por teléfono cuando nos llamaron y no respondimos no será nunca dicho, no lo mismo ni con el mismo espíritu; y todo será levemente distinto o del todo distinto por nuestra falta de atrevimiento que nos disuadió de hablaros.
>
- 58 -

Era simplemente instalarse en el convencimiento o superstición de que no existe lo que no se dice.

- 68 -

…sólo se olvida de veras cuando uno sigue no recordando después de que se lo ha obligado a recordar a uno.

- 95 -

Cualquier relación entre las personas es siempre un cúmulo de problemas, de forcejeos, también de ofensas y humillaciones. Todo el mundo obliga a todo el mundo, no tanto a hacer lo que no quiere, sino más bien lo que no sabe si quiere, porque casi nadie sabe lo que no quiere, y menos aún lo que quiere…

- 177 -

…hay quien no conoce más fantasías que las cumplidas, quien no es capaz de imaginarse nada y es poco previsor por eso, imaginar evita muchas desgracias, quien anticipa su propia muerte rara vez se mata, quien anticipa la de los otros rara vez asesina, es preferible asesinar y matarse con el pensamiento, no deja secuelas ni tampoco huella.

- 184 -

…estar junto a alguien consiste en buena medida en pensar en voz alta, esto es, en pensarlo todo dos veces en lugar de una, una con el pensamiento y otra con el relato, el matrimonio es una institución narrativa.

- 212 -

…uno puede tolerar el juicio sesgado de sus propios actos nunca visibles íntegramente y que cesan, pero no de las propias palabras íntegramente legibles y que permanecen.

- 216 -

[el vídeo] …ha acabado con el recuerdo, que era imperfecto y manipulable, selectivo y variable. Ahora uno no puede recordar a su gusto lo que está registrado, cómo va uno a recordar lo que sabe que puede volver a ver, tal cual, incluso a mayor lentitud de cómo se produjo. Cómo va uno a alterarlo.

- 217 -

…lo que repele en la vida atrae finalmente si se ve las bastantes veces en una pantalla de televisión.

- 255 -

Contar deforma, contar los hechos deforma los hechos y los terviversa y casi los niega, todo lo que se cuenta pasa a ser irreal y aproximativo aunque sea verídico, la verdad no depende de que las cosas fueran o sucedieran, sino de que permanezcan ocultas y se desconozcan y no se cuenten, en cuanto, en cuanto se relatan o se manifiestan o muestran, aunque sea en lo que más real parece, en la televisión o en el periódico, en lo que se llama la realidad o la vida o la vida real incluso, pasan a formar parte de la analogía y el símbolo, y ya no son hechos, sino que se convierten en reconocimiento. La verad nunca resplandece, como dice la fórmula, porque la única verdad es la que no se conoce ni se transmite, la que no se traduce a palabras ni a imágenes, la encubierta y no averiguada, y quizá por eso se cuenta tanto o se cuenta todo, para que nunca haya ocurrido nada, una vez que se cuenta.

- 275 -

…el secreto que no se transmite no hace daño a nadie, cuando tengas secretos o si ya los tienes no se los cuente.

- 319 -

…llega un momento en el que uno confunde lo que ha visto con lo que le han contado, lo que ha presenciado con lo que sabe, lo que ha ocurrido con lo que ha leído, en realidad es milagroso que lo normal sea que distingamos, distinguimos bastante a fin de cuentas, y es raro, todas las historias que a lo largo de una vida se oyen y ven, con el cine, la televisión, el teatro, los periódicos, las novelas, se van acumulando todas y son confundibles.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Marina (Carlos Ruiz Zafón)

- 8 -

…el océano del tiempo tarde o temprano nos devuelve los recuerdos que enterramos en él.

- 9 -

Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma.

- 36 -

No se puede entender nada de la vida hasta que uno no entiende la muerte.

- 89 -

El dinero no compra la felicidad (…) pero compra todo lo demás.

- 103 -

A veces, las cosas más reales sólo suceden en la imaginación (…). Sólo recordamos lo que nunca sucedió.

- 126 -

El tiempo hace con el cuerpo lo que la estupidez hace con el alma -dijo señalándose a sí mismo-, lo pudre.

- 130 -

La envidia es un ciego que quiere arrancarte los ojos.

- 146 -

El que no sabe adónde va no llega a ninguna parte.

- 165 -

La juventud es una novia caprichosa. No sabemos entenderla ni valorarla hasta que se va con otro para no volver jamás.

- 202 -

Los artistas viven en el futuro o en el pasado; nunca en el presente.

- 217 -

…él creía que la vida nos concede a cada uno de nosotros unos escasos momentos de pura felicidad. A veces son sólo días o semanas. A veces, años. Todo depende de nuestra fortuna. El recuerdo de esos momentos acompaña para siempre y se transforma en un país de la memoria al que tratamos de regresar durante el resto de nuestra vida sin conseguirlo.

- 261 -

Un buen amigo me dijo una vez que los problemas son como las cucarachas. Si se sacan a la luz, se asustan y se van.

- 272 -

Conservo sus consejos y sus palabras guardados bajo llave en el cofre de mi memoria, convencido de que algún día me servirán para responder a mis propios miedos y a mi propias dudas.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El mar (John Banville)

- 83 -

La pérdida, el dolor, los días sombríos y las noches de insomnio, esas sorpresas tienden a no quedar registradas en la placa fotográfica de la imaginación profética.

- 109 -

Hubo una época en que me gustaba bastante lo que veía en el espejo, pero ya no. Ahora me quedo asustado, y más que asustado, por el semblante que aparece tan de súbito, y que nunca es ni mucho menos el que espero.

- 112 -

No hay nada en el rostro humano que soporte una prolongada observación.

- 124 -

La felicidad era diferente en la infancia. Entonces se trataba tan sólo de acumular, de coleccionar cosas -nuevas experiencias, nuevas emociones- y aplicarlas como si fueran relucientes azulejos en lo que algún día sería el maravillosamente acabado pabellón del yo.

- 182 -

Los filósofos nos dicen que los demás nos definen y nos hacen ser lo que somos.

sábado, 28 de julio de 2007

El quinto en discordia (Robertson Davies)

- 23 -


Ésa es una de las crueldades del teatro de la vida: todos pensamos que somos protagonistas, y cuando se hace evidente que somos simples personajes secundarios o figurantes, raramente lo reconocemos.

- 160 -

Si no hay posibilidad de que un joven tenga un buen profesor, háganlo enfrentarse a un lisiiado psicológico o un fracaso exótico; nunca a un profesor malo o aburrido.

- 160 -

Aunque todas las noches me veía obligado a corregir ejercicios, pronto alcancé la actitud profesional adecuada hacia esas deplorables exploraciones de las cuevas de la ignorancia, y no permitía que me deprimieran.

- 256 -

Lo único que conseguí averiguar durante el tiempo que estuve sentado en la basílica de Guadalupe fue que la fe es, ciertamente, una realidad psicológica, y que cuando no es invitada a adherirse a los fenómenos invisibles, invade los visibles y monta una tremenda zapatiesta. En definitiva: la irracionalidad siempre logra expresarse, tal vez porque el término irracionalidad es incorrecto para definirla.

- 256 -

¿Qué razón lleva a personas de todo el mundo y de todas las épocas a anhelar maravillas que no se pueden calificar según los hechos verificables? Y por otra parte, ¿son creadas las maravillas en virtud de su deseo, o es éste una seguridad que surge de una convicción profunda, que no puede ser experimentada ni cuestionada de forma directa, de que lo maravilloso es, en realidad, un aspecto de lo real?

- 308 -

Debes envejecer, Boy, descubrir lo que impica la edad y cómo ser viejo. Un querido amigo me dijo una vez que desearía tener un Dios que lo enseñara e envejecer. (…) Los dioses mantienen eternamente jóvenes a los que odian.

- 330 -

Mi caso es extraordinario, pero siempre se aprende un misterio a cambio de la inocencia.

domingo, 22 de julio de 2007

El tambor de hojalata (Günter Grass)

- 212 -

…no podía con todo impedir que una náusea periódica viniera a retorcer aquel cuerpo que se iba agotando lentamente y que ya no tenía nada más por restituir, como no fuera finalmente, al cuarto día de tan dolorosa agonía, ese poco de aliento que cada uno ha de acabar por soltar para hacerse merecedor de un acta de defunción.

- 304 -

…una resistencia tan grande, que trataba de abrirse paso, pero rebotaba y, a través del estómago, el bazo y el hígado, se le instalaba en la cabeza de tal manera que los ojos azules se le saltaban y dejaban ver en su blanco unas venitas ramificadas…

- 372 -

Por eso ha apagado la luz. Por eso se abandona confiada al sueño y deja que tú vayas buscando: porque María era rica en frambuesas.Y cuando ya no encontré más, entonces y como por casualidad hallé en otros lugares cantarelas. Y comoquiera que éstas crecían más escondidas bajo el musgo, mi lengua no alcanzaba ya, y dejé que me creciera mi undécimo dedo, porque los otros diez tampoco alcanzaban.

sábado, 30 de junio de 2007

Poemas (Fernando Pessoa)

- 37 -

- Autopsicografía -

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que llega a fingir que es dolor
el dolor que en verdad siente.

Y los que leen lo que escribe
del dolor léido sienten,
no los dolores que él tuvo
sino el que ellos no tienen.

Y así en los raíles gira
divirtiendo a la razón
ese trencito de cuerda
que se llama corazón.


- 41 -


Tenemos, los que vivimos,
una vida que es vividay otra vida que es pensada.
Y la única que tenemos
es la vida dividida
entre la verdadera y la errada.


- 76 -


Esto siento y esto escribo,
sabiéndolo perfectamente y no sin saber
que son las cinco de la madrugada
y que al Sol, aunque todavía no asomó la cabeza
por sobre el muro del horizonte,
ya se leven las puntas de los dedos
agarrando el borde el muro
del horizonte lleno de cerros bajos.


- 79 -


El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo los caminos,
porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más deprisa,
y ver menos, pero a la vez disfrutar de ir viendo todo.
Hasta la ausencia de ella es un cosa que está conmigo.
Y ella me gusta tanto que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como lor árboles altos.
Más si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho de lo que siento en su ausencia.
Todo yo soy una fuerza que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol con su cara en el centro.


- 99 -


Todo cuanto es serio poco nos importe,
lo grave poco pese.
El impulso natural de los instintos
ceda al vano placer
(bajo la sombra serena de una arboleda)
de jugar a un buen juego.


- 101 -


Prefiero rosas, amor mío, a la patria,
y antes amo las magnolias
que la gloria y la virtud.

Con tal que la vida no me canse, dejo
que la vida por mí pase
con tal que no cambie yo.

¿Qué le importa a quien ya nada le importa
que uno pierda y otro venza,
si la aurora raya siempre,
si cada año con la Primavera
surgen las hojasy con el Otoño mueren?

Y el resto, lo otro que los humanos
añaden a la vida, ¿a mi alma qué añade?
Nada, salvo el deseo de indiferencia y la confianza muelle
en la hora fugitiva.


- 108 -


Como si cada beso
fuera una despedida,
Cloe mía, besémonos, amando.
Acaso ya nos toque
el hombre la mano que llama
a la barca que sólo viene vacía;
y que en el mismo haz
ata lo que mutuo fuimos
y la ajena suma universal de la vida.
Ya sobre la frente vana se me agrisa
el pelo del joven que perdí.
Mis ojos brillan menos.
Ya no ha derecho a besos mi boca.
Si todavía me amas, por amor no ames:
me traicionarías conmigo.


- 110 -


Todo lo que cesa es muerte, y la muerte es nuestra
si para nosotros cesa. Aquel arbusto
perece, y con él se vaparte de mi vida.
En todo cuanto miré he quedado en parte.
Con todo cuanto vi, si pasa, paso.
No distingue la memoria
lo que vi de lo que fui.


- 119 -


Quiero, ignorado y sereno,
por ignorado, y cabal
por sereno, colmar mis días
de no querer más de ellos.

A quienes la riqueza toca
el oro irrita la piel.
A quienes la fama alienta
se les empaña la vida.

Para quienes la felicidades es sol,
vendrá la noche.
Mas para quien nada espera
todo lo que viene es grato.


- 131 -


- Lisbon revisited (1923) -

No: no quiero nada.
Ya he dicho que no quiero nada.
¡No me vengáis con conclusiones!
La única conclusión es morir.
¡No me traigáis estéticas!
¡No me habléis de moral!
¡Llevaos de aquí la metafísica!
No me prediquéis sistemas completos, no me ensartéis conquistas
de las ciencias (¡de las ciencias, Dios mío, de las ciencias!)
-de las ciencias, de las artes, ¡de la civilización moderna!
¿Qué mal les hice yo a los dioses todos?

¡Si tenéis la verdad, guardáosla!

Soy un técnico, peso solo tengo técnica dentro de la técnica.
Fuera de eso estoy loco, con todo el derecho a estarlo.
Con todo el derecho a estarlo, ¿habéis oído?

¡No me fastidiéis, por amor de Dios!

¿Me queríais casado, fútil, cotidiano, tributable?
¿Me queríais lo contrario de eso, lo contrario de algo?
Si yo fuese otra persona, os haría el gusto a todos.
Tal como soy, ¡tened paciencia!
¡Iros al diablo sin mí,o dejadme ir solo al diablo!
¿Para qué vamo a ir juntos?
¡No me toméis del brazo!
No me gusta que me tomen del brazo. Quiero ser solitario.
¡Ya he dicho que soy solitario!
¡Ah, vaya lata que queráis que ande acompañado!
¡Oh cielo azul -el mismo de mi infancia-,
eterna verdad vacía y perfecta!
¡Oh suave Tajo ancestral y mudo,
pequeña verdad donde se refleja el cielo!
¡Oh pena vuelta a ver, Lisboa de otro tiempo y de hoy!
Nada me dais, nada me quitáis, nada sois que no me sienta.

¡Dejadme en paz! No tardaré; si yo nunca tardo…
¡Y mientras tardan el Abismo y el Silencio quiero estar solo!


- 133 -


- Lisbon revisited (1926) -



Nada me ata a nada.
Quiero cincuenta cosas al tiempo.
Con la angustia del ávido de carne anhelo
no sé bien qué:
definidamente lo indefinido...
Duermo inquieto, y vivo el soñar inquieto
del que duerme inquieto, a medias soñando.


Me cerraron todas las puertas abstractas y necesarias.
Corrieron las cortinas ante todas las hipótesis que habría podido ver en la calle. En el callejón donde me encuentro no está el número de puerta que me dieron.


Desperté a la misma vida que me había adormecido.
Hasta mis ejércitos soñados sufrieron la derrota.
Hasta mis sueños se sintieron falsos al ser soñados.
Hasta la vida sólo deseada me harta -hasta esa vida...


Comprendo a intervalos inconexos,
escribo en los lapsos de cansancio
y es tedio hasta del tedio lo que me arroja a la playa.
No sé qué destino o futuro compete a mi angustia sin timón;
no sé qué islas del Sur imposible son las que me aguardan, náufrago,
o qué palmares de literatura me darán un verso al menos.


No, no sé esto, ni sé otra cosa, ni sé nada de nada...
Y en el fondo de mi espíritu, donde sueño lo soñado,
en los campos más remotos del alma, donde recuerdo sin causa
(y el pasado es una niebla natural de lágrimas falsas),
en los caminos y atajos de las florestas lejanas,
donde supuse mi ser,
huyen desmantelados, últimos restos
de la ilusión final,
mis ejércitos soñados, derrotados sin haberlo sido,
mis cohortes por existir, despedazadas en Dios.


Otra vez vuelvo a verte,
ciudad de mi infancia pavorosamente perdida...
Ciudad triste y alegre, otra vez sueño aquí...
¿Yo? Pero, ¿soy yo el mismo que aquí vivió y aquí volvió, y
aquí volvió a volver y a volver,
y aquí de nuevo ahora ha vuelto a volver?
¿O todos los Yo con los que aquí estuve,
o que estuvieron, somos una serie de cuentas
-entes ensartadas en un hilo-
memoria, una serie de sueños de mí por alguien que hay fuera de mí?


Otra vez vuelvo a verte,
el corazón más lejano,
el alma menos mía.


Otra vez vuelvo a verte -Lisboa y Tajo y todo-,
transeúnte inútil de ti y de mí,
extranjero aquí como en todas partes,
tan casual en la vida como en el alma,
fantasma errante por los salones del recuerdo
envuelto por el ruido de ratas y de maderas
que crujen en el castillo maldito de tener que vivir..


Otra vez vuelvo a verte,
sombra que pasa a través de las sombras
y brilla un instante a una fúnebre luz desconocida
y se adentra en la noche cual estela de barco
al perderse en el agua que dejamos de oír...


Otra vez vuelvo a verte,
pero, ¡ay, a mí no vuelvo a verme!
Se ha roto el espejo mágico
en el que volvía a verme idéntico
y en cada fragmento fatídico
sólo veo un pedazo de mí -un pedazo de ti y de mí.


- 139 -


El mundo es del que nace para conquistarlo
y no de quien sueña que puede conquistarlo,
por mucha razón que tenga.


- 146 -


Tengo ganas de llorar,
de pronto tendo ganas de llorar mucho, desde dentro…
No, no queráis saber nada más, es un secreto, no lo digo.


- 165 -


Todos tenemos dos vidas:
la verdadera, que es la que soñamos de niños,
y que seguimos soñando, adultos, como sustrato de niebla;
la falsa, que es la que vivimos en convivencia con otros,
que es la práctica, la útil,
ésa en que acaban metiéndonos en un cajón.


- 167 -


- Insomnio -

No duermo, ni espero dormir.
Ni en la muerte espero dormir.
Me aguarda un insomnio de la amplitud de los astros
y un bostezo inútil, extenso como el mundo.

No duermo; no puedo leer cuando me despierto de noche.
No puedo escribir cuando me despierto de noche,
No puedo pensar cuando me despierto de noche
- ¡Dios mío, no puedo ni soñar cuando me despierto de noche!

¡Ah, el opio de ser cualquiera otra persona!

No duermo; yazgo, cadáver despierto, sintiendo,
Y mi sentir es un pesnsamiento vacío.
Pasan por mí, trastornadas, cosas que me sucedieron;
todas aquellas de las que me arrepiento y me culpo;
pasan por mí, trastornadas, cosas que no me sucedieron:
todas aquellas de las que me arrepiento y me culpo;
pasan por mí, trastornadas, cosas que no son nada,
y hasta de esas me arrepiento, me culpo, y no duermo.

Carezco de fuerza para tener la energía de encender un cigarrillo.
Contemplo la pared de enfrente de mi cuarto como si fuera el universo.
Fuera hay el silencio de esa cosa total.
Gran silencio aterrador en otra ocasión cualquiera,
en otra ocasión cualquiera en la que pudiera sentir.

Estoy escribiendo unos versos realmente simpáticos:
versos que dicen que nada tengo que decir,
versos que insisten en decirlo,
versos, versos, versos, versos, versos...
Tantos versos...
¡Y la verdad entera y la vida entera, ¡fuera de los versos y de mi!
Tengo sueño y no duermo, siento y no sé qué sentir.
Soy una sensación sin la correspondiente persona,
una abstracción de autoconciencia sin tener de qué,
salvo de lo necesario para sentir conciencia,
Salvo – yo qué sé salvo qué…

No duermo. No duermo. No duermo.
¡Qué sueño tan grande en toda la cabeza, y sobre los ojos, y en el alma!
¡Qué sueño tan grande en todo, salvo en poder dormir!

Oh amanecer, tardas tanto... ven...
Ven inútilmentea traerme otro día igual a éste,
seguido de otra noche igual a ésta...
Ven a traerme la alegría de esta esperanza triste,
porque siempre eres alegre y siempre traes la esperanza,
según la vieja literatura de las sensaciones.
Ven, trae la esperanza, ven , trae la esperanza.
Mi cansancio penetra hasta el fondo del colchón.
Me duele la espalda por no estar de costado.
Si estuviera de costado, me dolería la espalda por estar de costado.
Ven, amanecer, ¡llega!

¿Qué hora es? No lo sé.
No tengo energía para tender la mano hasta el reloj,
no tengo energía para nada, para nada de nada...
Sólo para estos versos, escritos el día siguiente.
Sí, escritos el día siguiente.
Todos los versos se escriben siempre el día siguiente.

Fuera, la noche absoluta, el sosiego absoluto.
Paz en toda la Naturaleza.
La Humanidad reposa y olvida sus amarguras.
Exactamente.
La Humanidad olvida sus alegrías y sus amarguras.
Es lo que suele decirse.
La Humanidad olvida, sí, la Humanidad olvida.
Y es que incluso despierta la Humanidad olvida.
Exactamente.
Pero yo no duermo.

Hojas de Hierba (Walt Whitman)

- 53 -

Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas,
poseerás lo bueno de la tierra y del sol… aún quedan millones de soles,
nada recibirás ya de segunda o tercera mano…
nimirarás a través de los muertos…
ni te alimentarás de los espectros de los libros,
tampoco mirarás a través de mis ojos,
ni aceptarás las cosas que te digo,
escucharás lo que te llega de todos lados y lo tamizarás tú mismo.

- 55 -

Falta uno y faltan ambos…
y lo invisible se prueba por lo visible,
hasta que éste se hace invisible y es probado a su vez.

- 219 -

A lo que el mar, en respuesta,
sin demorarse, sin apresurarse,
me respondió con un susurro en medio de la noche, y muy claro antes del alba,
me balbuceó muy bajo la deliciosa palabra muerte,
y de nuevo muerte, muerte, muerte, muerte,
silbando melodioso, no como el pájaro ni como mi corazón de niño sacado del sueño,
sino acercándose a mí como para una confidencia y susurrando a mis pies,
trepando desde allí poco a poco hasta mis oídos y bañándome dulcemente por completo,
muerte, muerte, muerte, muerte, muerte.

- 253 -

Y entonces, con el conocimiento de la muerte caminando a lun lado,
y con el pensamiento de la muerte caminando cerca al otro,
y yo en medio, como entre camaradas y como agarrando las manos de camaradas,
huí hacia la noche que oculta, acoge y que no habla,
hacia las orillas del agua, por el sendero del pantano, en la penumbra,
hacia los cedros solemnes y sombríos, hacia los pinos espectrales tan inmóviles.

sábado, 9 de junio de 2007

Soy vuestra voz (Anna Ajmátova)

- 83 -

Soy vuestra voz, el calor de vuestro aliento,
soy el reflejo de vuestro rostro.
Es inútil el temblor de vuestras alar inciertas.
Igual estaré con vosotros hasta el final.

- 189 -

Y aquel corazón ya no responde a mi voz
con regocijo y dolor.
Todo ha terminado… y mi canción vuela
hacia la noche desierta, donde tú ya no estás.

jueves, 24 de mayo de 2007

Brooklyn Follies (Paul Auster)

- 15 -

Ésa es la ley no escrita, la única norma protocolaria que debe seguirse estrictamente en la estiqueta norteamericana. Los pedos no salen de nadie ni de ningún sitio en concreto; son emanaciones anónimas que tienen su origen en el conjunto del grupo, y aunque hasta el último de los presentes puede señalar al culpable, la única actitud sensata consiste en negarlo.

- 67 -

Pedir perdón a alguien es un asunto complejo, un ejercicio de delicado equilibrio entre el terco orgullo y el apesadumbrado cargo de conciencia, y a menos que uno sea realmente capaz de abrirse a la otra persona, toda disculpa adquiere un timbre falso y vacío.

- 130 -

Cada hombre contiene varios hombres en su interior y la mayoría de nosotros saltamos de uno a otro sin saber jamás quiénes somos. Optimista un día y pesimista al siguiente; pesaroso y mudo por la mañana, riendo y contando chistes por la noche.

- 161 -

...cuando una persona es lo bastante afortunada para vivir dentro de una historia, para habitar un mundo imaginario, las penas de este mundo desaparecen. Mientras la historia sigue su curso, la realidad deja de existir.

- 172 -

Quiero traerlo todo a la memoria. Si todo es demasiado pedir, entonces sólo una parte. No, más que eso. Casi todo. Casi todo, con espacios en blanco para los recuerdos que falten.

- 281 -

Las relaciones sexuales entre gente mayor pueden pasar por situaciones molestas o de cómica indolencia, pero también poseen una ternura que suele escapársele a los jóvenes. Pueden tenerse lo pechos caídos, o la picha pendulona, pero la piel sigue siendo piel, y cuando alguien que te gusta te acaricia, te abraza o te besa en la boca, te sigues derritiendo de la misma manera que cuando creías que ibas a vivir eternamente.

- 303 -

Eso es lo que ocurre cuando uno va a parar al hospital. Te desnudan, te ponen uno de esos camisones humillantes, y de repente dejas de ser quien eres. Te conviertes en la persona que habita tu cuerpo, y en adelante no eras más que la suma de todas las insuficiencias de ese cuerpo. Verse reducido de ese modo equivale a perder todo el derecho a la intimidad.

domingo, 20 de mayo de 2007

Unos labios dicen (Elena Martín Vivaldi)

- 28 -

LLUVIA

Si la lluvia, manual de nostalgias,
abre su gris presencia.
Si la lluvia recorre los caminos,
si llama con nudillos a las puertas,
si gotea en los cristales,
si acompaña, en silencio, a los amantes,
si apacigua al quellora
y deja su almohada a los enfermos;
si consuela al que triste,
si venda las heridas.
Yo la pido
y la llamo,
aunque luego mi ensueño
se deshaga en cristales.

- 59 -

PRESENCIA EN SOLEDAD

Tú puedes decir que no, y esconderte,
tapiar todas las puertas,
suprimir las rendijas por donde intente, pálido,
filtrarse el sol desnudo de mi vida.
Tú puedes huir del fondo de mi sueño
y evadirte de la sincera magia del recuerdo imborrable,
mientras todas la manos se tienden al vacío.

Tú puedes decir que no.
Leer un largo libro y, sin pensarme,
quitar el polvo gris de mi otra sombra,
estrujarme, crujirme entre los dedos
fieles de tu memoria,
dejando sólo el polen de mi ausencia,
junto con la ceniza y el despojo final de tu cigarro.

Bien. Tú puedes decir que no,
pensar que no fue nada,
que tú y yo nunca fuimos esa música
oculta en los rincones de la ciudad dormida.
No creer en mi beso,
figurártelo lívido, sin vida,
sin oír que, fantasma, te humedece los labios
y te los hace míos cuando hablas.
(...)

Tú puedes decir que no,
que no es mi sangre
el tic-tac del reloj de tu mesa de noche,
ni son mis ojos todas las estrellas,
ni que mis manos son todos los ríos,
que ni mi llanto son todas las puertas
temblando por la noche.

Tú puedes decir que no.
Pero yo sé que soy ese ritmo que de pronto estremece
tu voz cuando la besas,
y que estoy en la mirada errante de tus ojos,
apartados de la sonora curva de su boca.
Pero tú puedes andar por las calles,
-las calles donde nunca habré estado-
usar tu misma voz y la sonrisa,
leer el mismo libro o quizá
otro libro cualquiera,
mientras mi sangre se finge una luz última
sobre el silencio íntimo de la nieva en mi tarde.

Tú puedes decir que no, y sin decirlo,
tener un no redondo en tus palabras.
Las palabras que dices ahora cuando vas y la miras,
esas palabras que le vas entregando una a una
cubriendo su almohada de azahares cumplidos
y tejiendo con ellas tu amor ¡ay! sí, por ella,
desnunando a tu noche de luna y pasiones.
Pero dentro de no cerrado y en su círculo
estarán las palabras -otras-
que nunca me ofreciste.

Pero tú ya no puedes,
yo sé que tú no puedes
borrar todas las letras de lo que ya está escrito
sobre los almanaques de una fecha.
Tú puedes decir que no,
negar, negar tres veces,
tres veces multiplicadas por tres veces,
y de todas las sumas,
saldrá un número exacto
y se quedará siempre aquí en tus manos,
sin que puedas restarle la evidencia
de lo que fue y es tiempo.
Un tiempo que es el mismo,
un ahora despierto, un que te persiga,
haciendo de tu sombra
la doble circunstancia de tu paso.

- 100 -

CUARTO MENGUANTE

Y qué día, hoy sí, qué día más y más piedra
y triste.
¡Me instó tanto la muerte!
Y no puedo. No he podido comprender por qué se muere,
ni he querido adivinar por qué se vive,
para luego volverse irremediablemente nada.
Ni tampoco entiendo ese no-amor (no-vida).
Vivir en soledad de amor: primera muerte.

Porque la luna sale. Sale y crece. Luna,
la luna llena, alta, sola.
Y decrece.
Pero vuelve, renace, grande y llena,
qué inmensa en su mirada.
Pero la muerte es muerte. Y nadie explica
por qué, aquí, estoy pensando, escribo, miro
la luna, y otro día, otro día,
todo termine y siga, siga, no estando yo,
siga la vida, y siga recta, ciega en su ritmo.
Igual la luna, igual amor, el beso la nostalgia,
igual la voz, el agua, río, el viento;
los árboles, la luz. La rama
y amarilla.
Nubes, cielo.
Igual la estrella, mundo, labios, aire.
Igual todo, la risa, lluvia, el llando.
(Y haya quien diga "fue".
Signo implacable, ausencias, negaciones.)

Sí, qué día más gris,
gris-triste, triste y gris,
desconsoladamente inmenso, negativo.

Y puede que la luna
-¡ay, esta noche!...
sienta,
mecida en su menguante,
un temblor de recuerdo
inexplicable.

lunes, 14 de mayo de 2007

Tokio Blues (Haruki Murakami)

- 39 -

La muerte no existe en contraposición a la vida sino como parte ella.

- 330 -

En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal,, siempre pienso: "tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendran tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas"

- 339 -

Cuando uno está rodeado de tinieblas, la única alternativa es permanecer inmóvil hasta que sus ojos se acostumbren a la oscuridad.

- 352 -

Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo la longitud con una regla y los ángulos con un transportador como si la vida fuera un depósito bancario.

- 358 -

"La muerte no se opone a la vida, la muerte está incluida en nuestra vida".Es una realidad. Mientras vivimos, vamos criando la muerte al mismo tiempo. Pero ésta es solo una parte de la verdad que demos conocer. (…) El conocimiento de la verdad no alivia la tristeza que sentimos al perder a un ser quierido. Ni la verdad, ni la sinceridad, ni la fuerza, ni el cariño son capaces de curar esta trsiteza. Lo único que puede hacerse es atravesar este dolor esperando aprender algo de él, aunque todo loo que uno haya aprendido no le sirva para nada la próxima vez que la tristeza lo visite de improviso.

domingo, 29 de abril de 2007

Memoria de una Gesiha (Arthur Golden)

- 154 -

…en ese instante se disolvía el aroma marino del aire, bajo mis pies volvía a sentir el tacto de las sábanas en lugar de la tierra del camino, y me encontraba de nuevo donde había empezado: con nada, salvo mi soledad.

- 390 -

La pena es una cosa extraña; nos deja totalmente desamparados. Es como una ventana que se abriera sola; la habitación se queda fría, y lo único que podemos hacer es tititar. Pero cada vez se abre un poco menos y un poco menos, hasta que un día nos preguntamos qué habrá pasado con ella.

- 648 -

Pero cuando (…) volvimos a mi apartamento, nos bebimos el uno al otro con unansia tal que después me sentí vacía de todo lo que (…) me había arrebatado, y llenaal mismo tiempo de todo lo que yo le había quitado a él.

sábado, 10 de marzo de 2007

Travesuras de la niña mala (Mario Vargas Llosa)

- 141 -

…sólo es cuando no es, un homínido que existe cuando deja de ser lo que es para que por él pasen mejor las cosas que piensan y dicen los otros.

domingo, 11 de febrero de 2007

El candidato (Jorge Bucay)

- 116 -

La locura,recordó haber leído, no consiste en hacer cosas alocadas, sino en hacer siempre lo mismo y esperar un resultado diferente.

- 143 -

La masa, manipulada o no, se realimenta con el odio; excitada por la descarga de adrenalina, se muestra insaciable de castigos ejemplares y termina siempre más sedienta de culpables que de justicia.

- 225 -

Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.

- 226 -

La diferencia en tre la NECEDAD de algunos y la NECESIDAD de todos es la presencia en la mitad de la segunda palabra de la sílaba «SI»

Apoyándonos en este "minúsculo descubrimiento" proponemos, desde aquí, una actitud positiva que respete los deseos de paz y de democracia de la mayoría, anteponiéndolos a los necios caprichos o deseos de venganza de unos pocos.

- 239 -

Dicen que la inmortalidad es solamente la permanencia de lo que uno ha podido enseñar, dar y dejar en otros, Si es es verdad, todo lo que nos dejaste, tu amistad, tu mano siempre tendida, tu humor, la lucha empecinada por tud ideales, nos dices que estás vivo, aunque algunos, como yo, hermano, no nos demos cuenta y ya hayamos empezado a sentir tu ausencia.

- 247 -

(…) nadie puede imaginar lo que es el dolor de una pérdida hasta que lo siente flagelando el alma desvalidad; que los duelos duelen y nada de lo aprendido puede cambiar ese hecho; que el intelecto es capaz de entender el significado de una pérdida pero no logra establecer sus perfiles; que se ùeden encontrar más que razonables las vivencias penosas frente a una ausencia, pero que eso no sirve de consuelo.

- 406 -

Entre el amor y la verdad no se puede elegir (…) Porque los dos van siempre juntos. Donde hay amor siempre hay verdad… si no, el amor no existe.

sábado, 3 de febrero de 2007

El secreto de María Magdalena (Ki Longfellow)

- 342 -

Dios no es un ser ajeno al yo, ni posee género, ni carga con el deseo de encontrar defectos, ni de poner pruebas, ni de exigir obediencias. Dios es la consciencia, que es lo único que existe. Y nosotros somos el medio por el que se conoce a sí mismo en toda su infinita variedad.

- 403 -

Hasta Horus, hijo de Isis y de Osiris, nació en una cueva en un solsticio de invierno, y tras su nacimiento, anunciado por una esrella del este, recibió el homenaje de tres hombres sabios. De niño lo llevaron Egipto para escapar a la ira del Tifón. Enseñó a los hombres en el Templo. Ya como hombre adulto, caminó con doce discípulos. Alimentó multitudes con panes y peces, caminó sobre las aguas, resucitó a los muertos. Lo llamaron cordero de Dios, Mesías, buen pastor. Lo crucificaron, lo enterraron enuna tumba, y al tercer día resucitó.

domingo, 7 de enero de 2007

El año de la muerte de Ricardo Reis (José Saramago)

- 30 -

Viven en nosotros innúmeros, si pienso o siento, ignoro quien es el que piensa o siente, soy sólo el lugar donde se piensa y siente, y, no acabando aquí, es como si acabase, dado que, más allá del pensar y sentir, no hay nada.

- 36 -

…de esta noche no vendrá nada más que se aproveche, lluvia, vendaval en tierra y en el mar, soledad.

- 55 -

Son complicadas las cosas de la fisiología, dejémoslas para quien las conozca, mucho más aún si es preciso recorrer las veredas del sentimiento que exiten dentro de los sacos lacrimales, averiguar, por ejemplo, qué diferencias químicas habrá entre una lágrima de tristeza y una lágrima de alegría, seguro que aquella es más salada, por eso nos arden los ojos tanto.

- 66 -

A los dioses pido sólo que me concedan el no perdirles nada.

- 81 -

No nos fatiguemos jurando nuevas y mejores intenciones para el año que viene, por ellas no nos juzgarán los dioses, por la obras tampoco, sólo jueces humanos se atreven a juzgar, los dioses nunca, porque se suponen que lo saben todo, a no ser que ese todo sea falso, que precisamente la verdad última de los dioses sea que no saben nada, a no ser que su ocupación única sea olvidar en cada momento lo que en cada momento les van enseñando los actos de los hombres, tanto los buenos como los malos, iguales en definitiva para los dioses, porque inútiles son para ellos.

- 109 -

Todos tuvimos padre y madre, pero somos hijos del azar y de la necesidad.

- 124 -

Así son los laberintos, tienen calles, travesías y callejones sin salida, y hay quien dice que la manera más segura de salir de ellos es ir andando y girando siempre hacia el mismo lado, pero eso, como tenemos la obligación de saber, es contrario a la naturaleza humana.

- 191 -

…cada uno de nosotros tiene dos lugares, aquel en que nació, y el lugar donde vive.

- 195 -

Sólo una vaga tristeza inconsecuente se detiene un momento a la puerta de mi alma y después de mirarme un poco pasa, sonriendo de nada.

- 198 -

…lueve en la calle y en el mundo como si el cielo fuera un mar suspenso que se vaciara sin fin por goteras innumerables.

- 265 -

Quien diga que la naturaleza se muestra indiferente a los dolores y preocupaciones de los hombres es que no sabe ni de hombres ni de naturaleza. Un disgusto, por pasajero que sea, una jaqueca incluso de las más soportables, tranforman inmediatamente el curso de los astros, perturban la regularidad de las mareas, retrasan el nacimiento de la luna y, sobre todo, desajustan las corrientes del aire, el sube y baja de las nubes, el sube y baja de las nubes (…), los vientos se levantan, se abre el cielo en cataratas, es la naturaleza toda compadeciéndose…

- 292 -

…la cobardía no se declara sólo en el campo de batalla o ante una navaja abierta apuntando a las trémulas vísceras, hay gente que tiene un valor gelatinoso, no tiene culpa de eso, ha nacido así.

- 303 -

…por qué será que las palabras se sirven tantas veces de nosotros, las vemos acercarse, amenazar, y no somos capaces de alejarlas, de acallarlas, y acabamos así diciendo lo que no queríamos, es como el abismo irresistible, vamos a caer y seguimos avanzando.

- 311 -

Vivo aquí, es aquí donde vivo, ésta es mi casa, ésta, no tengo otra, entonces lo envolvió un miedo súbito, el miedo de quien, en un sotano profundo, empuja una puerta que se abre hacia la oscuridad de otro sotano aún más profundo, o hacia la ausencia, el vacío, la nada, el tránsito a un no ser.

- 321 -

…la soledad no es vivir solo, la soledad es no ser capaz de hacer compañía a alguien o a algo que está en nosotros, la soledad no es un árbol en medio de una llanura donde sólo está él, es la distancia entre la savia profunda y la corteza, entre la hoja y la raiz.

- 471 -

…una palabra miente, con la misma palabra se dice la verdad, no somos lo que decimos, somos el crédito que nos dan.

- 480 -

Cuando uno llega a muerto ve la vida de otra manera y, con esta decisiva e incontrovertible frase, me despido, incontrovertible digo porque, estando usted vivo, nada puede oponer.

- 555 -

…olvida usted la importancia de las contradicciones, una vez llegué al punto de admitir que la esclavitud era una ley natural de la vida en las sociedades sanas, y hoy no soy capaz de pensar sobre lo que piendo de lo que entonces pensaba y me llevó a escribirlo.